Si le gustan las montañas salvajes y la sensación de estar lejos de todo, esta magnífica variante de la excursión por el valle de Ossau es para Ud. Está dirigida a los senderistas experimentados amantes de las rutas en las que la orientación y la lectura del terreno se combinan con la marcha.

Hoy en día, con algunas especies en vías de extinción, la caza en las montañas está muy regulada. Osos, lobos, linces y aves rapaces están protegidos. El rebeco, el urogallo y el lagopus (perdiz nival) se cazan según un plan de caza que asigna o no un cierto número de animales a matar por municipio durante un corto periodo en otoño. Como la caza de la marmota no es tradicional en el valle, el animal es bastante ignorado. Para la paloma, los cazadores construyen puestos en los pasos y se quedan allí esperando a que pasen. La caza en la montaña tiene sus aficionados que nunca se perderían una temporada.